¿Que es el Marketing Digital?

Es común que hayas escuchado este concepto una gran cantidad de veces. Sin embargo, en ocasiones no conocemos la delimitación de sus funciones. Incluso, tampoco puede que sepamos a ciencia cierta cuáles son los beneficios. ¡Aprende con nosotros!

¿Qué es el marketing digital?

Como te hemos dicho en el párrafo introductorio, la noción de marketing digital está asociada a las nuevas tecnologías del Siglo XXI. Así puede explicarse que, poco a poco, estas dos palabras hayan comenzado a tomar fuerza entre los sectores de la comunicación, aunque muchas veces no se sepa exactamente de qué se está hablando.

Sin embargo, te ayudaremos a entenderlo con una definición de lo más sencilla: el marketing digital es el conjunto de estrategias que, por medio de servicios o plataformas de Internet, nos ayudan a conseguir una mejor promoción de un producto o un servicio.

En resumen, el marketing digital es una rama del marketing tradicional, puesto que la idea clásica de marketing ha tenido que adaptarse a los nuevos servicios que utilizan diariamente los potenciales clientes o interesados del servicio que deseas publicitar.

¿Cuáles son los beneficios del marketing digital?

Para responder mejor a esta pregunta, deberemos analizar algunos componentes históricos, ya que te ayudarán a comprender mejor por qué es tan necesario saber de marketing digital en caso de que deseemos obtener mejores resultados en la publicidad de un servicio.

Las estrategias de marketing han ido cambiado a lo largo del tiempo. Y es que el marketing no es otra cosa que utilizar eficazmente las herramientas que están al alcance de la época. ¿El objetivo? Lograr una mejor interacción entre un número determinado de personas y el vendedor (o la marca). Al emplear estas posibilidades, no estaremos generando un cliente directo, ya que de eso se ocupará el propio vendedor del producto o servicio (con excepción de que nosotros mismos empleemos esa labor).

Sin embargo, la tarea de una persona especializada en marketing es aumentar las posibilidades de que una gran cantidad de usuarios se interesen por el producto. Haciendo esto, a su vez, se incrementará la cantidad de compras por parte de las personas, que, con el tiempo (y un buen trabajo por parte nuestra, a la vez de disponer de un servicio que les interese) puedan llegar a convertirse en fieles seguidores de nuestra marca.

Ahora bien… ¿por qué mencionamos el componente histórico en el marketing digital? Pues sencillo: piensa en la cantidad de horas que pasas en Internet. Las redes sociales, las páginas webs y las distintas plataformas que, día tras día, van renovándose en contenido, son un canal perfecto para difundir el producto, e incluso lograr un mejor posicionamiento de nuestra marca. Y, por supuesto, imagínalo a escala global: las posibilidades son gigantescas. ¿Por qué no aprovecharlas?

Aquí hace su aparición el marketing digital. El marketing digital se vale de todas las tecnologías existentes en la actualidad para generar un mejor feedback entre usuarios y compradores (cuando éstos ya son usuarios “fieles” a nuestra marca y deseamos mantenerlos). En caso de querer incrementar las posibles ventas, se buscará que nuestro objeto publicitario le llegue a la mayor cantidad de personas interesadas en productos similares al que deseamos posicionar (aquí Google cobrará una enorme importancia). Lo más común, sin embargo, es emplear ambas estrategias a la vez: mantener la fidelización y difundir el servicio a nuevos clientes potenciales.

¿Qué sucede si no empleo estrategias de marketing digital?

Para responder esta pregunta deberás, antes que nada, pensar en el servicio que ofreces. Emplear estrategias y recursos de marketing digital siempre elevará tu índice de ventas, ya que estarás utilizando un canal extra para difundir tu servicio. Por eso, en todos los casos se recomienda tener a alguien encargado de este sector.

Como te hemos dicho anteriormente, la cuestión principal radica en entender que Internet es un arma tremendamente poderosa para dar a conocer un producto. Incluso, hoy en día, puede que más útil que los medios tradicionales (la gráfica, la radio o la televisión) o que otras estrategias de ventas mucho más antiguas a nivel local (carteles, anuncios publicitarios en las marquesinas de los autobuses, anuncios en prensa…)

El gran error de muchas personas es pensar que, porque ellos no utilizan Internet (pueden ser reacios a las redes sociales o simplemente no gustarles), su negocio no necesita elaborar estrategias de marketing digital. Aquí la cuestión no pasa por juzgar sus gustos (de hecho, no lo hacemos), sino comprender que, en la actualidad, Internet es un espacio donde las personas navegan para distenderse, divertirse y pasar un buen rato. ¡Como sucedía con la televisión o la radio cuando estaban en su apogeo!

De todas formas, tendremos que tener en cuenta cuál es nuestro público objetivo, ya que, si bien es recomendable emplear estrategias de marketing digital en todas las franjas de edad o poblacionales de nuestro target, habrán ocasiones en las que vale la pena dedicarle muchísimo esfuerzo o tiempo.

Imagínate el caso de un centro de ocio para personas jubiladas. La mayoría de las personas que estén interesadas en conocer más sobre el servicio que ofreces no utilizarán Internet para la búsqueda, ya que pertenecen a otra generación y no la han integrado como su herramienta principal.

Sin embargo, no podemos omitir este trabajo, ya que podría ocurrir que una persona de menor edad (o incluso, un anciano “excepción” que se interese por las redes), quiera averiguar más información. Y, por supuesto, no elaborar estrategias de marketing digital bajará increíblemente nuestra reputación, incluso hasta en un hogar de ancianos. ¡Ahora imagínate la misma situación en un negocio para adolescentes!

También hay que tener en cuenta, que el echo de que tu no quieras aparecer en Internet, no implica que no aparezcas. Internet es un canal de comunicación bidireccional, en el que no solo las empresas publican lo que les parece, también los usuarios pueden escribir opiniones o reseñas sobre tu negocio. ¿Que pasaría si hay gente hablando mal sobre tu negocio y como tu no usas las redes sociales no lo sabes? Tu reputación se vería muy afectada, con todo lo que esto implica. Una buena estrategia de Marketing Digital no solo promociona tu negocio, sino que también se encarga de controlar todo lo que se dice de ti en Internet, y siempre cuida de tu marca.

Por eso, Internet es el canal perfecto en la actualidad para lograr posicionar nuestro producto, de una forma divertida, amena, amigable y que los haga sentir parte –aunque quizás, de manera ilusoria-, de la identidad de la marca.

Así, será fundamental destacarse, no solamente con el producto o servicio que ofrecemos, sino en cómo lo ofrecemos. Y allí entra en juego el marketing digital, que no trabaja sobre las características objetivas del producto, sino en las subjetivas: cómo se lo presentamos a nuestro público y qué efectos quisiéramos lograr en ellos con nuestras acciones.

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